Hoy más que nunca, los espacios dan respuesta a las necesidades de una vida innovadora, dinámica y creativa, sobre todo en un lugar tan relevante como la casa. Tu ambiente refleja quién eres y tu forma de ver la vida, ya sea fluida, minimalista, instintiva o atrevida. La isla se adapta perfectamente a mil formas de vivir la cocina, ya que puedes personalizarla libremente. Aquí puedes crear tu placa de cocción, introducir el fregadero y el lavavajillas, equiparla con muebles de gran capacidad y completarla con una encimera snack para los momentos compartidos. Puede servir únicamente para preparar comidas, especialmente si no se puede conectar a los suministros, o convertirse en tu oficina en casa, en un espacio para hacer los deberes del colegio o el lugar en el que hacerse las confesiones más íntimas. La isla se convierte en un componente mágico de tu casa, ya que aporta aún más dinamismo a la cocina, el corazón de cualquier hogar. Sean cuales sean tus gustos y necesidades, encontrarás tu propia composición original, con texturas y materiales siempre diferentes.

La isla de la cocina es un elemento que crea puentes y amplía los espacios, especialmente si se coloca en un espacio abierto. En ese caso, la cocina, el comedor y el salón se unen para crear un ambiente único y acogedor. La zona de día se transforma en un lugar lleno de vida, en el que se preparan comidas, se come todos juntos y se agasaja a los invitados. La isla resulta un elemento tan central en el espacio abierto que permite dar personalidad a todo el salón. ¿Te imaginas cocinar delante de tus amigos? ¿Necesitas más espacio para tus utensilios de cocina? ¿Te gustaría crear una continuidad entre la cocina y el salón? La isla es tu nuevo imprescindible, perfecta para quien ama los espacios abiertos, quien está deseando organizar la próxima cena con amigos y quien quiere combinar estética y funcionalidad.